miércoles, 16 de mayo de 2007

Exiliados de la intelectualidad

Agencia EFFE B. Que venga un veterano y me lo explique.
La reencarnación del "todo tiempo pasado fue mejor". Peligros acechan, pequeñas trampas esperan al mirar al pasado, o en el caso del inteletual abajo firmante, de imaginarlo.

Una reciente visita a una base de militancia de jóvenes de un partido de izquierda terminó por sellar la idea que sugerí con un amigo unos meses atrás. Es que los jóvenes, en particular los universitarios [supuestamente cultivados en las más sutiles artes], estamos quedando exiliados de la intelectualidad?? En nuestra alegre ( y sana ) preocupación por asuntos banales y superficiales (que nunca falte válgame Dios!), acaso somos más ingenuos, carentes de sabiduría, faltos de pensamiento filosófico, o como alguien dijo alguna vez [haciendo referencia al éxito de Paulo Coelho como escritor], nos estamos quedando sin dentadura mental?

En una buena, yo me pregunto: es que los medios de comunicación, con su cultura del entretenimiento contribuyen a que las preocupaciones del joven ilustrado se vuelquen excesivamente (??) hacia cuestiones sin trascendencia? Somos una generación de estúpidos?

Al menos en Uruguay, al mirar atrás se ven hombres y mujeres cuyas vidas estaban atravesadas por una ideología, un camino, en cuyas rutinas además de las deliciosas nimiedades de la vida cotidiana estaban presentes discusiones profundas acerca de cuestiones que trascendían sus propias vidas. Cuestiones de libertad, sociedad, equidad social, en fin, todo ese verso de cambiar al mundo.

Mi visita al club de jóvenes de izuierda me hizo darme cuenta de una cosa: muchas veces la distinción entre ideología y religión no es nada clara. Ese club político tenía mucho en común con un local religioso, parecía algo así como una casa de la fe. En una pared había una enorme hoz-martillo/cruz, enfrente lucía un hermoso cuadro collage con íconos de la fe comunista: palabras "MARX", "JUSTICIA", e imágenes que sugerían una idea de paraíso terrenal: felicidad, salud, trabajo (en su "sana" y por tanto, buena concepción), etc. Tuve la oportunida de hablar con un acólito antiimperialista, y la conversación que tuve fue similar a la que he tenido con algunos creyentes religiosos, muy instruídos, eso sí. Pero tuve la misma sensación.

Sin embargo, cada vez que pienso en el pasado, tengo la sensación de que las cosas eran bastante parecidas a lo que es ahora: hay gente que piensa, mucha gente que no. Quizás las oportunidades, los sitios donde se gestan discusiones, los ámbitos donde se intercambian inquietudes (los boliches donde se arregla al mundo todas las noches) no sean populares ahora; sin embargo eso no quiere decir que las presentes generaciones estén más anestesiadas que las anteriores.

Tengo incluso la sensación de que en los tiempos venideros, con el surgimiento de nuevos medios de comunicación y de participación (internet 2.0, soft libre, y todo lo que venga) lós jóvenes van a tener la oportunidad de hacer más, de volverse partícipes de cambios, mucho más que imaginarlos en palabras.


El Inteletual

1 comentario:

coppelia dijo...

Yo me marcho voluntariamente. ¿Alguien me podria decir cual es el camino a Siberia??