miércoles, 30 de abril de 2008

Tiempo de escribir


Yo, antes que nadie, lamento la baja frecuencia con que aparece este aperiódico. Primero que nada, es tiempo de escribir. Siempre ha sido el tiempo de leer, por lo menos desde que aprendí a hacerlo. Ahora es tiempo de escribir.
Si bien he escrito desde que aprendí a hacerlo, ahora es tiempo de escribir. De escribir otros textos. De escribir para otros lectores.
Voy a quejarme. No lo he hecho aún en este blog, creo. Voy a hacerlo ahora. Atentos. Aquí viene. (De repente, como me gusta que vengan, un error de tipeo vino para mostrarme que me gusta escribir aqí, sin u, mucho mas que usar la q sola o xq o qe o cosas así. Aqí va entonces)

No tengo tiempo de escribir.

Analicemos la frase. Primero, habrán notado, además de quejarme he mentido. Tengo tiempo de escribir. Además es tiempo de escribir, lo que es lo mismo. Debo decir entonces, cuando me vienen unas ganas enormes de escribir, cuando encuentro un tema para escribir, no tengo computadora cerca. Ni lápiz (una vez probé escribir en un cuaderno, funcionó a medias). Podría intentar anotar el tema sobre el que quiero escribir, y desarrollarlo luego. No lo he hecho. No sé por qué. Tengo miedo que no funcione. Y que me pase como ahora, que tenga ganas de escribir, pero no tenga idea de qué quiero decir. Algunos dicen que en tal caso mejor no escribir. Quizás. Creo que ésos no saben lo que es un blog.
Aqí les dejo mi presencia.
Reproducible en alguna pantalla, en gris oscuro sobre blanco, en garabatitos con formas vistas miles de millones de veces, supersabidas. Que sin embargo en combinación, les deja mi rastro. O algo parecido.